Tendemos a enamorarnos de los personajes, y no únicamente de sus historias, por eso toda gran aventura necesita de un gran protagonista. Y ahí es donde empezó nuestra aventura de desarrollo, con la protagonista de Windbound.
El desarrollo de videojuegos puede ser — sobre todo en las etapas iniciales — más bien turbulento. Las ideas grandes y pequeñas llegan a toda velocidad y de todas partes, algunas se prueban y se desechan, otras se discuten, se revisan y se archivan. Desde luego, Windbound no ha sido una excepción a este proceso. Así que es genial cuando una idea o concepto surgido en los primeros días resiste todas estas pruebas y llega hasta la línea de meta. Para nosotros, Kara fue una de esas ideas.
Desde el principio, había ciertos objetivos que sabíamos que queríamos alcanzar al diseñar a nuestra heroína. Las familias de los miembros del equipo de 5 Lives Studios cuentan con un buen número de hijas y sobrinas, lo que nos impulsó a querer crear a alguien con quien pudieran identificarse. Aunque el panorama ha mejorado con protagonistas estupendos que aparecen en muchos juegos de hoy en día, queríamos participar en la ampliación de ese universo de héroes.
Concebimos el mundo de Windbound con una ambientación aproximada a la edad del bronce en cuanto a tecnología, y nos inspiramos en el imaginario de esa época para elaborar una breve lista de los elementos que nos gustaban. La tribu de Kara no se basa en ninguna cultura del mundo real, pero queríamos que tuviera su propia identidad.
Barajamos varias ideas y conceptos experimentales antes de encontrar el diseño adecuado para Kara. Artistas conceptuales como Alex Allen y Brad Neilson nos ayudaron a darle vida en Windbound tal y como puedes verla hoy. A lo largo de decenas de borradores del personaje, Alex usó sus capacidades para darle a Kara forma, silueta corporal y presencia como una fuerza poderosa en el mundo. Brad y Alex crearon entonces una variedad de piezas de vestuario antes de que alcanzáramos el diseño final para Kara.
A pesar de su relativa juventud, Kara es, en el fondo, una superviviente —hay que serlo cuando eres parte de una tribu que vive sus días a merced de la naturaleza, ya sea en tierra o en el mar. Aunque la herencia de su pueblo es un mosaico de historia oral —buena parte de ella fragmentada u olvidada—, algo que siempre han recordado es su espíritu de supervivencia y la fuerza de la comunidad. Kara es un miembro responsable de su tribu, y jamás duda de su capacidad para superar cualquier desafío. Kara y los suyos se ven a sí mismos como amos de su dominio, y esta creencia es lo que la empuja a no rendirse durante las tribulaciones que vive en los primeros momentos de Windbound.
En esta aventura inesperada, las creencias y habilidades de Kara se pondrán a prueba como nunca. Mientras se enfrenta a amenazas conocidas en forma de olas, dientes y garras, una historia olvidada hace mucho tiempo se desplegará pronto ante sus ojos, llevándola a reconsiderar los ideales que ha defendido a lo largo de toda su vida.
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